Año: 2016
Cliente: Funeraria Gijónesa S.A.
Fotografías: Héctor Santos-Díez BISimages
Colaboradores: Miguel Fernandez Schmitz de Estática-ingeniería (Estructuras); Pablo Menéndez, Jose Luis García de Adober; Juan Manuel Bode de Ebanistería Cano (Madera); Juan Carlos Rabanal de Lledó Iluminación; Francisco Vigón de Sevi (Metal)
SALA MULTICONFESIONAL.
El proyecto transforma una zona de almacenamiento del sótano en una sala multiconfesional mientras el velatorio sigue en uso. De este modo, se centra en dos acciones: reformar la zona de almacenamiento en sótano e introducir una conexión desde la planta baja hasta la sala.
En planta sótano se divide en tres zonas:
-Un vestíbulo al que va a desembarcar la nueva escalera desde la planta baja, que da acceso a la nueva sala. La escalera se separa por medio de unas lamas de madera de un banco corrido y de la mesa de firmas. Toda esta zona está recorrida por un perfil metálico retroiluminado en forma de L, que recorre el espacio sirviendo de pasamanos, de iluminación de la rotulación de acceso, de apoyo de las instalaciones de protección de incendios, de banco, y mesa de firmas y de rigidizador de las lamas. El acceso a la sala se realiza a través de una serie de puertas de madera que se encuentra enmarcadas por una zona con el techo más baja.
-La sala multiusos en sí misma. Este espacio de unas dimensiones aproximadas de 17 m. x 6 m. se ha habilitado para su uso público, de forma que los estándares de confort y estéticos sean equiparables a los utilizados en planta baja. El espacio se configura a través de 3 L’s de distintos materiales que se conectan a través de un falso techo translúcido que trata de introducir lo que se percibe como luz natural, pero que en realidad se trata de una iluminación fría que contrasta con el resto de iluminación artificial interior con tonos cálidos. Una “L” es de hormigón (suelo+pared), otra de madera (puertas+lamas) y otra de pladur blanco (paredes).
-Un pasillo que conecta el vestíbulo de independencia con los vestuarios y la salida de emergencia. Este pasillo permite que no se anule esta conexión existente anteriormente, de forma que el vestuario y la nueva zona de usos múltiples puedan tener un uso simultáneo. La sala se conecta a este pasillo a través de dos puertas situadas en la sala, que pueden funcionar como salida de emergencia. Una de ellas situada en la pared lateral, con salida directa al pasillo y otra en pared posterior de la sala con salida a un pequeño espacio conectado al pasillo.
La intervención en la planta baja se reduce a introducir una conexión del nuevo vestíbulo de la sala con el vestíbulo de salas existente. Para ello, se encaja una escalera de 1,50 m de anchura paralela a la fachada y coincidiendo con una parte ciega de esta. La escalera se protege con una barandilla de vidrio de forma que su presencia es evidente pero a la vez no rompa el espacio y la estética existente en la planta baja.